martes, enero 13, 2009

Aprender a decir que NO

Han pasado muchos meses desde mi última entrada, demasiados meses diría yo, tantos que muchos deben creer que este es otro proyecto inconcluso de un computín ocioso que se cree lo máximo.

Han pasado muchas cosas también que me han hecho reformular muchos conceptos a priori de mi proyecto de libro. Así que debo empezar por algún lado.

El año recien pasado vivimos tiempos de crisis en la empresa, el potencial de proyectos se había dormido, sumado a las pocas intenciones de inversión de muchos de los empresarios en el país nos hicieron temer por todo. Sin embargo dijimos que no a algunas cosas, y de eso quiero hablar (no se que tan breve seré).

Lamentablemente uno se ve tentado a decir siempre que , no queremos dejar pasar ninguna oportunidad, pero debemos saber decir que NO.

¿Cuándo decir que NO? Hay muchas respuestas, pero lo recomendado es cuando derechamente nos vemos sobrepasados. Ante todo debemos ser sinceros con nosotros mismos, nunca podremos dar más de lo que podemos dar (en toda índole de cosas). Si no conocemos determinada tecnología, si los costos que van asociados a decir SI son superiores a la potencial ganancia, si notamos que el cliente en realidad tampoco sabe que es lo que quiere (lo que se traduce en que los 2 meses terminan siendo 6 y por la misma paga).

¿Cómo decir que NO? Diciendo que NO. La diplomacia no es precisamente una de mis virtudes, pero si la sinceridad. Nos veremos también tentados a dar miles de explicaciones, sólo hay que dar las justas y necesarias y nada que suene como una excusa que justifique, simplemente "Nuestra línea de experticia es distinta a la que nos indican en su requerimiento", por ejemplo, no voy a hacer sistemas de Inteligencia Artificial en Assambler si en realidad lo que se hacer son Sistemas Web.

No es pecado decir que NO, es preferible rechazar una opción y dar paso a otras que SI podemos cubrir, que aceptar todo y después no saber que hacer, bajo el riesgo de no hacer las cosas bién.

A veces incluso es necesario decir que NO cuando la propuesta no ofrece mayor proyección, no hay balance entre el precio y el esfuerzo que requiere, o bien no significa desafío intelectual (hay casos).

Al final uno es quien decide, pero siempre tomar en cuenta que no debemos sobreestimarnos.

Suerte.

A todo esto, ¿a alguien más le sucede que el editor de Blogger no le respeta el espaciado? Tuve que editar el HTML a la antigua (como en los viejos tiempos).